martes, 9 de noviembre de 2010

Un Dia De Lluvia

Caminaba por el centro, rodeado de personas de distintas vestimentas que formaban un circulo social muy distinto al que había en mi mente, nunca había mirado personas con ese estilo. Era  muy pocas las veces que iba a este habitad, donde las personas gritaban ofertas, ventas, vendían comida, tomaban fotos con animales, y habían unos señores que me llamaron mucho la atención, estaban sentados sobando los zapatos de otros señores, nunca había mirado algo así.
Agarrado de las dos manos, me llevaron a recorrer la el parque, era todo muy distinto de donde venia, antes solo me rodeaban cuatro personas y ahora mas, muchas más. No sé cuantas serán pero sé que el número es muy  grande.
Cuando caminaba alrededor del parque sentí en mi piel  una gota de agua, mire hacia el cielo, era gris, muy espeso, el cielo parecía que se me venía encima. La mujer que me acompañaba, saco de su gran bolso, un palo gigantesco con una punta de metal y mango de plástico. Con cada paso que dábamos mas eran las gotas de agua que caían de un cielo roto, esa mujer abrió el palo, y se agrando, quedo un hongo ahora, me llamo y me dijo ven a mi lado para que no te mojes y podamos seguir en tu tour por el parque.
Las personas se dispersaban, quedaban pocas, y eran solo las que tenían un hongo para protegerse, en los huecos del piso se iba haciendo pequeñas piscinas para los bichos, y le pregunte a la mujer que me protegía- ¿será que los bichos nadan en sus nuevas piscinas? -, me respondió- claro que si, ellos cuando llueven aprovechan para darse un baño en sus piscinas como tú en tu casa-, sonreí y me alegre por ellos.
Mis zapatos estaban con agua adentro, parecían empanas mojadas, pero mire que unos niños no les importaba mojarse totalmente el cuerpo, solo les importa jugar, divertirse, ser felices, quisiera jugar así, pero la mujer  que estaba a mi lado, me decía que si hacia esos juegos me podría enfermar, ya era decisión mía, tener una tarde divertida y algunos días en la cama o una tarde normal y los siguientes días también normales.
Creo que es mejor salirse de lo normal, experimentar nuevas sensaciones, me salí del hongo que me protegía, y las gotas no me hacían daño, sentí una frescura, comencé a correr, en pocos segundos la mayoría de mis prendas de vestir estaba mojadas, era una sensación que nunca había experimentado, nunca antes me había mojado con ropa puesta (sonreí y me dije esto ha de ser lo mismo que  bañarse pero con la pijama puesta), saltaba de piscina en piscina que  había en el suelo , cuando de repente mire en la esquina un perro callejero, su pelo parecía trapero mojado, camine hacia él, comencé a silbarle, me miro con un brillo en los ojos, nunca el sentido de mirar había sido tan profundo con un animal, creo que la lluvia hizo una jugada para conocer a este amigo .
De un momento a otro se me ocurrió una idea, fui hacia una basurero del parque, busque entre la  basura una soga, y en el fondo mire una, la saque y hice un circulo para que pueda entrar la cabeza del perro y así   pueda llevarlo donde la mujer que me acompañaba y preguntarle que si mi nuevo amigo podía ir a casa a juagar con migo; me acerque al perro para agarrarlo, el solo agacho la cabeza y con tranquilidad se dejo poner la soga para que yo tenga el control de su camino. Sin hacer fuerza, mi amigo siguió mis pasos, aunque cada vez se caía mas el cielo, me sentía feliz de haber encontrado a un compañero con el cual iba a convivir durante varios años, pero lo más difícil era contarle a la mujer de la sombrilla.
 Camine hacia ella, con los zapatos encharcados en agua, solo tenía una oportunidad de explicarle para que me dejara llevarlo a casa, llegue donde la mujer, la mire a los ojos y le dije-mama es la primera vez que me veo feliz con un amigo- y mire al perro, ella solo me abrazo y me ayudo a llevarlo, cada paso era de una sonrisa, era una brisa que llegaba a mi cara dando una frescura en mi alma.
Gracias a mi primer día de lluvia tuve años de felicidad, compartiendo alegrías, tristezas, juegos y muchas aventuras, soy en niño más feliz compartiendo mi vida con mi mascota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario