martes, 30 de noviembre de 2010

MI ABUELA.


El 3 de julio de  1919 en la ciudad de pasto nació una mujer sencilla que sin pensarlo se convirtió en mi abuela, llamada Hilda Castillo. Su mamá Umbelina Acosta De Castillo y su padre Clodomiro Castillo Rodríguez.
A su primer año de edad, nació su hermana Dina Castillo, la cual le hizo una gran acogida mirando que ya tiene con quien pasar el tiempo en un futuro.
Siempre vivió en las cuadras, en una casa gigantesca, donde ella podía divertirse en cualquier momento del día.
A sus  4 años de edad entro al colegio las franciscanas, en este paso una gran formación de su vida, donde aprendió a reír, a llorar, a creer, a estudiar, mejor dicho se formo como adolecente. Me conto que tenía un grupo de amigas que siempre iban a la casa a jugar, pero como toda niña que se respete tenían que pelear por las muñecas que le regalaban los papas.
Al pasar al bachillerato ya tenía otra mentalidad, ya era adolecente, en esta época ella entro al liceo de las terecitas, pero por problemas familiares solo pudo cursar 3 años, la cual le cerro muchas puertas para ser profesional, pero a ella no le importaba, decía que sea como sea tenía que salir a adelante y ayudar a su familia en lo que sea posible.
Una tarde salió a buscar empleo, pero solo tenía 15 años, quien le iba a creer, pero un amigo le había dicho que fuera a la agencia Wilar donde trabajaba un primo llamado Nelson el cual le podía dar trabajo en lo que fuera. Fue hasta la agencia que quedaba al frente de la iglesia de la merced, pregunto por Nelson, con nervios en la voz le dijo que si le podía dar un empleo ya sea de aseadora, y él le respondió: “claro necesitamos a alguien pero no de aseadora sino en la caja”, ella es  muy buena para las matemáticas y sabia como llevar las cuentas, le demostró sus  habilidades y sin pensarlo Nelson la contrato. Esta agencia era de venta de repuestos para automóvil, pero no era tanta la venta en esta ya que poca gente era dueña de un automóvil, pero con lo que ganaba podía  ayudar en la casa a costear los servicios de agua y de energía. 
 Una mañana hubo una discusión en la agencia con el contador, Hilada solo escuchaba la pelea del gringo (contador) y Nelson, ya no  soportaban más en la agencia ese irrespeto con el que trataba tanto a los empleados como a los clientes, entonces decidieron  sacar al contador. Con cara de preocupación Nelson fue donde la Hilda y le conto todo lo que paso, al ver la desesperación de él, ella le dijo que si quería ella podía ser la nueva contadora y Nelson sin pensarlo dijo que bueno, como tiene experiencia en esa parte laboral no sería una mala decisión.  Ya llevaba un mes de contadora y todo iba mejorando, la agencia compro una venta de carros donde ellos aparte de vender los repuestos también ya ofrecían los carros marca chevrolet.
Ya tenía 22 años y su problemática familiar era muy grave, en las noches siempre encontraba a su padre en la tienda de la esquina tomando con los amigos y nunca se preocupaba ni por sus hijas, ni por su esposa estando en ese estado de embriagues. Una día su mama fue al trabajo a contarle que ya no podía mas con esa situación de su padre y llorando le dijo que llamo a las hermanas de él para que se lo levaran a Bogotá, sus lagrimas cayeron, pero en su alma era mejor seguir adelante sin ese obstáculo de sentimientos que tenía que afrontar día tras día.
Semanas después, de que su padre ya había salido de la ciudad, ella ya lo había asimilado y decidió afrontar sus problemas con más responsabilidad, siguió normal en su trabajo ayudando a su familia con lo  que ella podía lograr.
Una tarde normal sin imaginárselo llego el hombre de su vida, otro contador de una empresa de carros que quedaba diagonal a la que ella trabajaba, el se llamaba Guillermo Pardo y  solo al verle los ojos miro algo distinto a todos los hombres, algo que ella nunca había visto, pero sin mirar más allá, ella no se dio cuenta que el no iba por ningún papel de contabilidad, eso era una excusa para poder conocerla.
Día a día Guillermo la iba a visitar ya sea a saludarla y a saber como estaba, esa atención que tenia con Hilda era la que los enamoraba. Pero ella no sabía que el tenia novia, y ya había un lazo muy fuerte que no quería romper y sin mirar atrás arriesgo todo para entregárselo a él y hacer que pueda decidir con quién quedarse.
Una noche casi las 11 pm, golpearon en su ventana, era él, decidiendo que se iba a quedar con ella, y que quería estar a su lado siempre. Un año paso de novios, de felicidad, de tristezas, de amor, y Guillermo decidió casarse con ella, pero la familia de Hilda se lo impedía.
Así que una madrugada ella se escapo de la casa de su madre, sin hacer tanto ruido logro salir, para ir directo a la iglesia de San Juan donde tomaron el camino de marido y mujer. El mismo día decidieron irse de luna de miel, tomaron un bus y se fueron directo para Cali donde un hermano de Guillermo. Disfrutaron la estadía en una finca que les habían prestado. Solo pasaron 3 días ahí, y partieron hacia Bogotá donde fueron a visitar su papá, aunque ya no vivía con las hermanas ya que  estas lo aprisionaban mucho con toda la problemática del alcohol y eso no quería él, entonces decidió pasarse a otro departamento donde los acogió a Guillermo y a su hija muy amablemente. El papa de Hilda les contaba que ya no era tanta la necesidad de alcohol, que ya lo había dejado un poco y era un logro muy significante para él, así que Hilda lo abrazo y se alegro por él.  Aparte de pasar tiempo con su papá, también fueron a visitar a sus tías Bernardina y Asunción, las cuales les mostraron la magnificencia de la ciudad capital.
Al regresar a Pasto, en la barriga de Hilda ya estaba un creatura desarrollándose, llamada Ricardo Darío, con este regalo en su vientre, decidieron ir a contarle a su mamá que ella y Guillermo habían dado un paso muy importante en la vida, el de casarse. Llegaron a la casa de Umbelinda, pero ella no estaba; la hermana le dijo que había salido al mercado a comprar unos granos para el almuerzo y decidieron esperarla. Quince minutos después llego, los nervios la agobiaban, pero era mejor enfrentar y decir la verdad, entonces con la ayuda de Nelson le explicaron que ella ya se había casado, le conto toda la historia como si fueran dos amigas y supo entenderla, se alegro mucho por ella,  les dio la bendición para que continúen con sus vidas y les brinda posada para que continúen con sus vidas en un buen hogar.
Nueve meses después, 8 de diciembre de 1956, nace su primer hijo Ricardo Darío, dándole paso a una felicidad de tener su primer hijo, comprando todo lo necesario, sin excederse, para que el pueda tener un buen desarrollo y una buena vida como bebe e hijo.
Un año después nació su primera hija, llamada Ana Lucia, el 21 de enero de 1958, agrupándola en una familia llena de virtudes y fuerzas para salir adelante y siguiendo con la familia nación el 21 de junio de 1959, Alberto, el hijo travieso de la casa, me contaba que un día quemo el cableado de la energía de toda la casa, pero a pesar de eso a los tres hijos en la casa los querían mucho  y les acolitaban todo.  Cuando ya fueron creciendo Hilda los metió al colegio, los dos hombres entraron al Javeriano y la hija a las belas.
Un día mi abuela recibió una carta donde el tío Maclovio le había dejado la escritura de la finca de San Pedro, ella no lo podía creer, ya había pasado 3 años después de la muerte de él y llega esto.  Guillermo en esa finca construye la casa de San Pedro, con ayuda de los mayordomos haciendo un recinto de paz y naturaleza para poder ir en vacaciones a descansar.
Cuando venían las vacaciones sus hijos no se aguantaban las ganas, que eran tantas las ansias de viajar a la finca que el último día de clases ya tenían lista la maleta para viajar a temperar.
En la finca lo que hacían era molienda, Guillermo le alquilaba a un señor el trapiche para molienda para así sacar la panela, y ese era el trabajo de el allá, también tenían vacas para tener leche y llevar a la casa.
En la última temperada Hilda llevo diez gallina y un gallo para tener en la finca y hacer un gallinero. Una noche con el mayordomo decidieron que era mejor que las gallinas duerman en un guayabero que había al frente de la casona, las sacaron y una por una las fueron subiendo al árbol dejándolas dormidas, paso la noche y a la madrugada salieron ya no estaban, se las habían robado, desde ahí Hilda jamás volvió a tener la idea de tener un gallinero.  
Me cuenta que en esa época la guerrilla e había disparado por esa zona, y era mejor irse de ahí, así que hablo con Guillermo y le dijo que ellos allá tenían fama de ricos aunque no lo fueran y al vecino ya lo habían secuestrado entonces es mejor vender la finca para evitarse esos problemas,  la decisión fue tomada y la vendieron.
Después de eso Hilda se intereso por la parte política de Pasto e hicieron un grupo de amigas con el cual ayudaban y apoyaban al partido liberal. Ese grupo de amigas se convirtió el de toda la vida, con ellas hacen fiestas, toman café, se reúnen a jugar cartas, en fin cantidad de actividades que las unían cada vez más.
Transcurrieron muchos años, se envejecieron juntos, ella y Guillermo, pero con una mentalidad de fortaleza impresionante, a pesar de las caídas que tuvieron supieron como levantarse, pero la más fuerte fue la separación de ella y Guillermo, el 28 de noviembre del 2007, murió Guillermo Pardo, el momento mas difícil de Hilda, pero lo que me impresiona es mirarla estos días y con su edad de 91 años, sigue con esa fuerza de cuando era joven y me alegra mucho de que sea mi abuela y de tenerla al lado.


martes, 16 de noviembre de 2010

vestido rojo

En ese tiempo tenía cinco años, vivía en el refugio, conjunto cerrado situado en el barrio la colina, y el número de casa en la que el vivía era dieciséis. Juan Jacobo andaba siempre con los niños del barrio, que eran aproximadamente seis, anqué ellos tuvieran el doble de edad a él le gustaba salir con ellos.  Entre el grupo del barrio corría el rumor de que en la casa número uno, se había muerto una niña a causa de cáncer, y cuando la habían enterrado a ella, le habían puesto su vestido preferido, el cual era de color rojo.
Un día llamaron los sueños de la casa de Juan diciendo que les  daban una semana para desalojar ya que habían vendido la casa donde vivía, como esta era arrendada, ellos no pudieron poner ni un pero para decirles que no la vendieran.
Pero su familia no querían irse del barrio, ya tenían una vida establecida en el lugar y para no salirse de ahí miraron que la casa numero uno la cual quedaba al frente de la de ellos la estaban vendiendo, sin pensarlo se cambiaron a esa casa.
Una tarde, estaban en el parque del barrio, los amigo, con su hermano, lo molestaban a Juan Jacobo, diciéndole que en el cuarto de él se había muerto una niña la cual se llamaba Rolina, y que en las noches ella iba a venir por él para llevárselo al infierno. No soporto mas lo que le esteban diciendo, y se entro a la casa, cuando el entro miro a su mama y a su prima (la cual también vivía con él) muy preocupadas, ellas estaban hablando en la sala,  no sabía por qué era,  aunque le llamo la atención, les fue a preguntar y le dijeron: “tranquilo no es nada son cosas de plata hijito no te preocupes”;fue hacia la cocina y se preparo un vaso de leche con galletas para comer antes de dormir, subió a su cuarto y prendió la televisión para mirar dibujos animados, se puso la pijama para poder entrar en la cama, comerse lo la leche con galletas y dormir.
El siempre tenía una costumbre de dormir con la puerta entre cerrada y de levantarse a la madrugada a tomar un vaso de agua e ir al baño.
Esa misma noche , a las dos de la mañana, se levanto a hacer la rutina, bajo a la cocina, se preparo un vaso con agua y se lo tomo, subió las gradas y fue al baño, cuando regreso al cuarto dejo la puerta abierta y se acostó, pero había algo que no lo dejaba dormir, entre vuela y vuelta en la  cama miro hacia la puerta y de repente en el filo de esta miro la parte trasera de un vestido rojo, de la desesperación comenzó a gritar, su mama corrió a mirar que pasaba, entre lagrimas le conto lo que miro y ella con cada palabra cariñosa lo calmaba, haciendo que se duerma y esa noche ella durmió con él para que Juan Jacobo no se sintiera solo.
Después de quince años, Juan Jacobo recordó lo que había pasado en cierta casa y recordó el momento que su mama y su prima estaban hablando, por curiosidad fue hasta donde su mama y le pregunto sobre que hablaban, su mama miro que ya tenía edad para que sepa lo que paso en esa casa.
Lo que había ocurrido fue similar a lo de Juan Jacobo. Una noche normal, su mama estaba mirado televisión como costumbre, cuando de repente escucho un grito y era el de su sobrina, la fue a ver al cuarto de ella y no estaba, cada vez gritaba más duro, bajo todos los pisos y detrás de la cocina que quedaba un patio ahí se encontraba en un rincón llorando, la mama de Juan Jacobo la calmo y le pidió que le contara lo que le había pasado. Con una voz de yanto le conto que en su sueño miro a la niña de vestido rojo y que ella la llamaba diciendo: “ven, sígueme, vamos al patio, son Rolina y no te voy a hacer nada, tranquila, sígueme”, era tanto el transe de la prima de Juan que ella camino hasta el patio, y de un momento a otro se despertó en el patio. Ya era tanto el miedo que había en la casa que sin dudarlo a la semana se cambiaron para que no los sigan asustando.

martes, 9 de noviembre de 2010

Hábitos

Un Dia De Lluvia

Caminaba por el centro, rodeado de personas de distintas vestimentas que formaban un circulo social muy distinto al que había en mi mente, nunca había mirado personas con ese estilo. Era  muy pocas las veces que iba a este habitad, donde las personas gritaban ofertas, ventas, vendían comida, tomaban fotos con animales, y habían unos señores que me llamaron mucho la atención, estaban sentados sobando los zapatos de otros señores, nunca había mirado algo así.
Agarrado de las dos manos, me llevaron a recorrer la el parque, era todo muy distinto de donde venia, antes solo me rodeaban cuatro personas y ahora mas, muchas más. No sé cuantas serán pero sé que el número es muy  grande.
Cuando caminaba alrededor del parque sentí en mi piel  una gota de agua, mire hacia el cielo, era gris, muy espeso, el cielo parecía que se me venía encima. La mujer que me acompañaba, saco de su gran bolso, un palo gigantesco con una punta de metal y mango de plástico. Con cada paso que dábamos mas eran las gotas de agua que caían de un cielo roto, esa mujer abrió el palo, y se agrando, quedo un hongo ahora, me llamo y me dijo ven a mi lado para que no te mojes y podamos seguir en tu tour por el parque.
Las personas se dispersaban, quedaban pocas, y eran solo las que tenían un hongo para protegerse, en los huecos del piso se iba haciendo pequeñas piscinas para los bichos, y le pregunte a la mujer que me protegía- ¿será que los bichos nadan en sus nuevas piscinas? -, me respondió- claro que si, ellos cuando llueven aprovechan para darse un baño en sus piscinas como tú en tu casa-, sonreí y me alegre por ellos.
Mis zapatos estaban con agua adentro, parecían empanas mojadas, pero mire que unos niños no les importaba mojarse totalmente el cuerpo, solo les importa jugar, divertirse, ser felices, quisiera jugar así, pero la mujer  que estaba a mi lado, me decía que si hacia esos juegos me podría enfermar, ya era decisión mía, tener una tarde divertida y algunos días en la cama o una tarde normal y los siguientes días también normales.
Creo que es mejor salirse de lo normal, experimentar nuevas sensaciones, me salí del hongo que me protegía, y las gotas no me hacían daño, sentí una frescura, comencé a correr, en pocos segundos la mayoría de mis prendas de vestir estaba mojadas, era una sensación que nunca había experimentado, nunca antes me había mojado con ropa puesta (sonreí y me dije esto ha de ser lo mismo que  bañarse pero con la pijama puesta), saltaba de piscina en piscina que  había en el suelo , cuando de repente mire en la esquina un perro callejero, su pelo parecía trapero mojado, camine hacia él, comencé a silbarle, me miro con un brillo en los ojos, nunca el sentido de mirar había sido tan profundo con un animal, creo que la lluvia hizo una jugada para conocer a este amigo .
De un momento a otro se me ocurrió una idea, fui hacia una basurero del parque, busque entre la  basura una soga, y en el fondo mire una, la saque y hice un circulo para que pueda entrar la cabeza del perro y así   pueda llevarlo donde la mujer que me acompañaba y preguntarle que si mi nuevo amigo podía ir a casa a juagar con migo; me acerque al perro para agarrarlo, el solo agacho la cabeza y con tranquilidad se dejo poner la soga para que yo tenga el control de su camino. Sin hacer fuerza, mi amigo siguió mis pasos, aunque cada vez se caía mas el cielo, me sentía feliz de haber encontrado a un compañero con el cual iba a convivir durante varios años, pero lo más difícil era contarle a la mujer de la sombrilla.
 Camine hacia ella, con los zapatos encharcados en agua, solo tenía una oportunidad de explicarle para que me dejara llevarlo a casa, llegue donde la mujer, la mire a los ojos y le dije-mama es la primera vez que me veo feliz con un amigo- y mire al perro, ella solo me abrazo y me ayudo a llevarlo, cada paso era de una sonrisa, era una brisa que llegaba a mi cara dando una frescura en mi alma.
Gracias a mi primer día de lluvia tuve años de felicidad, compartiendo alegrías, tristezas, juegos y muchas aventuras, soy en niño más feliz compartiendo mi vida con mi mascota.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Patos En El Zapato

Hace más de dos mil años, hubo una aldea llamada zapatolandia, en esta convivían seres muy extraños, con pelaje blanco, pico naranja, patas largas con grandes garras, la única cosa que los diferenciaba era el color de su cola larga, todos estos seres o patos como les decían tenían la gran certeza de que algún día iba a llegar el gran pato con cola dorada, él era el que iba a guiar a su pueblo a la felicidad y a una vida sin preocupación.
En una llanura llamada los cordones , existían un pato con la cola negra , él era el pato mas malvado de la aldea ,siempre que terminaba la semana iba a todas las casas y les robaba las ganancias que habían obtenido en la semana.
Todos los aldeanos ya no soportaban esto y tres patos fueron en busca del gran maestro “cola dorada” para que le ponga fin a todo esto. Los tres guerreros se llaman , kuak , picazo y pata sola ,al  emprender este viaje , ellos querían llegar a la fuente de agua blanca ,para esto tenían que comenzar su viaje desde las cascadas del zapato , es un lugar muy peculiar  donde caía gran cantidad de talco en agua , dentro de la cascada había una fuente , esta era la que ellos buscaban , el único que podía subir era pata sola , ya que tenía que atravesar un hueco para llegar allá y como era el pato más pequeño lo podía lograr , el entro, pasaba el tiempo y no conseguía salir , pero se acordó de los poderes que daba beber el agua de esa fuente ,la bebió y le otorgo una fuerza descomunal para derribar la pared y poder salir de ahí .
Durante el camino fueron bebiendo el agua blanca para obtener poderes, kuak, al beberla tuvo los poderes de velocidad y picazo los de invisibilidad. Después de un largo camino durante el bosque de la pecueca, donde tuvieron que luchar contra la pandilla del mal olor,   pudieron llegar a las montañas del talón; ya se hacía de noche y estaban demasiado cansados, entonces tuvieron que quedarse en las cuevas del tobillo.
Al despertar una pata dueña de la cueva les había hecho de comer, para que tengan fuerza y puedan continuar el viaje. De roca en roca iban escalando para llegar a la cima de la montaña, pero de un momento a otro comenzaron a tirar bombas de mal olor, al llegar a la sima se dieron cuenta que era la pandilla del bosque de la pecueca, decían que no iban a permitir que tres patos insignificantes logren llegar hasta donde el maestro, tuvieron que luchar otra vez contra estos, la única ventaja que tenían era el agua de la fuente, tomaron otro poco de esta para hacer más fuertes y así destruirlos y tener el camino libre para llegar a la gran lengüeta que era donde se situaba el pato “cola dorada”, al final de la pelea , lograron tener la victoria y así seguir en su viaje.
Caminaban y no paraban, así sea  tanto el cansancio seguían porque querían liberar a su aldea del malvado pato. Hasta que al fin de tanto trayecto lograron llegar a la gran lengüeta, nunca nadie más había llegado ahí era de sueños para ellos, el pato maestro estaba en una roca paralizado y solo con el agua de la fuente lo podían despertar, picazo fue y lo roseo con el agua, parpadeando lentamente abrió los ojos el maestro, y los tres guerreros hablaron si les podía ayudar a destruir el mal ya que él era el único que podía lograrlo.
Otro largo viaje hasta la llanura de los cordones, el mal se sentía desde lejos pero ellos sabían que con su nuevo integrante iban a poder vencerlo, hasta que al fin cara a cara, cola negra contra cola dorada, el destino tenia deparado que este día iba a llegar, enfrenando con su magia lucharon durante horas, hasta que en un descuido del pato malvado, logra el maestro lanzar un hechizo que nadie conocía para así ponerle fin a esto…….
El cielo se despejo, el sol volvió a brillar sobre la llanura de los cordones, los tres guerreros y su maestro volvieron a la aldea para darles la buena noticia que el mal había sido derrotado, todos los aldeanos no lo podían creer, celebraron días por la gran victoria hasta que al fin hubo paz en zapatolandia.
Pero ellos no se percataron que en el castillo del pato cola negra dejo un huevo, que es el descendiente de esta era del mal,  al enterarse de ello dejaron que pasara el tiempo y naciera el hijo del pato malvado.
Nació pero no era igual a su padre , este pato de ola blanca era diferente de los demás por tener la cola de ese color , lo cual representaba paz , al darse cuenta de esto la aldea volvió a celebrar al ver que jamás iba a haber gente mala que atormentara  su vida . Gracias a estos tres guerreros y su maestro consiguieron la felicidad y la armonía todos los patos del zapato.

Arte Con Los PIes

Comienza la mañana,
alisto la madera
le hecho petroleo,
aprieto las tuercas
y comienza el camino.

El viento en mi cara
me refresca,
sin un rumbo fijo,
solo busco arte,
bordes, gradas, huecos.

Me dejo volar con ella,
como si estuviera pegado,
y la sensacion mas placentera
caer, perfeccion y dificultad.

silla de ruedas

Desperté, ya todo era diferente, entre dormido y despierto mire una torre de cajas en mi habitación, haciendo que mi subconsciente crea que es una persona, cerré y volví a abrir los ojos para que esa imagen desapareciera, sonó el despertador, es extraño, es la primera vez que me levanto antes de la alarma, de pronto a de ser por el cambio de horario, eran las seis de la mañana, ya todos en mi casa estaban despiertos, de repente, grita mi padre:”a despertar esteban”, tenía que hacerlo, mi padre es muy estricto, el es coronel de primera fila de las fuerzas armada de california; me senté en el borde de la cama, mi cabeza retumbaba como una orquesta sinfónica, de pronto fue por levantarme muy rápido, camine hacia la ducha, tenía que bañarme con agua fría ya que no habían puesto el tanque de gas, abrí la llave, para que no me hiciera frio salte como loco, cerré la llave, shampo y jabón, la volví a abrir para lavarme, era el chorro más fuerte que había visto, parecía hasta una ducha con hidromasaje, salí de la ducha como sapo, me seque, no sabía que ponerme de ropa, la primera impresión habla mucho de ti, entonces tenía que colocarme la mejor ropa que tenía en el closet, mi hermana entro y me aviso que ya estaba listo el desayuno, baje corriendo, salude a mis padres, como siempre mi mama estaba leyendo la prensa, puesto que a ella le gusta estar muy bien informada, el desayuno era de los que más me gustaba, desayune, me toco dejar lavando el plato por que la empleada no había llegado, fui al garaje para sacar mi carro, un mustang 88, me gusta cuidarlo mucho, esta viejo pero en buena forma, entre al carro, recordé que tenía una cajetilla de malboro en la guantera, la saque para prender un cigarrillo, estaba ansioso así que lo mejor era fumar , estaba haciendo un día soleado, de los arboles caían hojas de color amarillo, rojo y naranja, tuve que preguntar como ocho veces para poder llegar a la universidad , por fin di lugar de ella, es impresionante, cuando entre me sentí en otro mundo, no lo podía creer el campus es gigante, tenía que llegar al auditorio para la inducción de mi carrera, creo que todas las carreras van a estar allá, estaba pasando por la plaza de comidas y habían grupos muy extraños que me miraban raro, no sé por qué era, pero bueno no le di importancia, seguí hacia el auditorio, por todos lados gente extraña, gente que no conocía, me hice al frente para poder mirar bien a las personas que nos van a hablar, a mi lado izquierdo estaba una joven muy linda, le pregunte su nombre: “me llamo Isabela, mucho gusto me llamo esteban”, ella también va a estudiar lo mismo que yo, y a mi izquierda mire a una joven, medio raro , medio curiosidad conocer a esa persona, había un silencio incomodo así que rompí el hielo hablándole a él, preguntando su nombre y dijo:” hola, me llamo Juan Felipe pero me gusta que me digan pipe”, ya tenía personas con quien relacionarme, eso me parece excelente ya no me sentía tan solo como antes.
 Silencio por favor. Todo en el auditorio quedo en mute, mientras comenzaba a hablar la coordinadora de bienestar de la universidad.
Ya me estaba durmiendo, esa charla era lo más aburrido que podía haber, mejor me hubiera hecho en la parte final del auditorio para poderme dormir tranquilamente, no lo hice por hacerme el juicioso el primer día de clase.
Por fin salimos de esa conferencia, Isabela me enseño toda la universidad, era impresionante todo lo que tenia, canchas de todo estilo, piscinas, centros de arte, mejor dicho lo que se puedan imaginar que tenga que ver con culturas y deportes.  
Ya eran las doce, fui a un restaurante que es dentro de la universidad que me recomendó Isabela, y si se mira bueno, pero lo mejor es que me di cuenta que estaban sirviendo lo que más me gusta, carne asada, era gigante la porción que me toco a mí, me sirvieron. No sabía donde sentarme,  al fondo encontré una mesa vacía,  mientras caminaba, un grupo de personas me tiraron papeles, me sentía lo más insignificante sin poder hacer nada, seguí como si nada, almorcé y fui a dejar la bandeja, mientras la dejaba una persona me hablo, también era nuevo, me pregunto mi nombre, y él me dijo: “mucho gusto Luis”, el conocía a Isabela, eso era mejor porque ya podía tener grupo con quien estar.
Mientras nos contábamos cosas ,  le pregunte si Isabela tiene novio, se sorprendió, y me dijo: “que ella no te conto “, contarme que, “ ella es lesbiana”, se sorprendió que no me allá contado eso  ella misma, cuando me dijo eso  casi me da un paro, no lo podía creer, pero pues lo tenía que aceptar, eso no creo que influyera en la amistad que íbamos a tener, de un momento a otro apareció Isabela, me sentía un poco raro por lo que me habían contado, pero me dije, eso ha de ser normal después te acostumbraras, me dijo que si la podía llevar a la casa a recoger la moto de ella, obvio eso ni se pregunta le dije, fuimos hacia el parqueadero, y mi carro estaba rayado , por todas partes decía “perdedor”, no entendía a quien le caí mal, no llevo ni un día completo y ya tenía enemigos, ya esto no lo soporte y había un grupo de personas que se reían de mí, por lo que me habían hecho y supuse que fueron ellos, tenía toda la razón, si lo eran, con rabia fui donde ellos, tenía las de perder pero si no hacia algo, me molestarían por el resto de la carrera, ni sabían porque me molestaban, yo me pregunte en que soy bueno para retarlos, y les dije porque no este problema lo arreglamos en la calle, con ánimo y con risa burlona dijeron claro, pero no en carro si no en motocicleta, acá en esta universidad se arreglan así los problemas, pero les dije: “ yo no tengo una motocicleta”. Y uno de ellos dijo: “yo te presto la mía”. Está un poco nervioso pero tenía que aceptar, ya lo había iniciado el problema, tenía que acabarlo. Esta era mi oportunidad de ganar popularidad, aunque no tengo tanta experiencia en motos, me defiendo un poco. Todas la personas que escucharon el reto prendieron sus autos, le dije a Isabela que si otra persona la podía llevar, y salimos  hacia una recta abandonada, llegamos y todavía no sabía quién iba a correr contra mí, de la nada y salió de atrás, un estudiante en una motocicleta de color verde, tenía una  apariencia muy extraña, de esas personas que en el momento menos inesperado se enloquecen, pero bueno ya tenía que enfrentarlo, antes de comenzar entre en mi carro, saque de la gaveta una jeringa, para mi es necesario inyectarme adrenalina en la sangre para así no arrepentirme, ya estaba listo . Las niñas hicieron una línea con aerosol, nos colocamos en posición para arrancar, solo tenía que caer el sostén, rechinaron las llantas, solo pensaba en ganar, entre curva y curva yo iba tomando ventaja, y él se estaba desesperando, de la nada comenzó a patear mi motocicleta, haciendo que los dos terminemos dentro de una casa.
Isabela salió detrás mío, me subió al carro de ella y salimos de ahí, no tenía heridas graves, solo raspados en algunas partes del cuerpo,  solo decía mis padres me van a matar, mis padres me van a matar, cuando llegue a mi casa todo estropeado, entre el carro con sutileza para que nadie se diera cuenta, no funciono la entrada del carro porque no había nadie, subí a mi cuarto para bañarme otra vez y así tapar algunas de mis heridas.
Cuando ya me acabe de bañar me conecte al computador, me hablo Isabela y me conto sobre una fiesta que quería que la acompañe, me aliste para que me recogiera, sonó un pito fuera de la casa y era ella, en el camino me conto sobre la persona contra la que competí, se llama Jonathan, me dijo que tenía antecedentes, es que era notable desde que lo vi parecía, de esas personas de la cárcel que mataban gente.
Llegamos a la fiesta, era en un estadio abandonado, Isabela me presento a Mario, él era el dj que contrataban en las fiestas que hacían, siempre que iniciaban semestre, era para integrarse, pero yo creo que ya me había integrado más de la cuenta, creo que todo mundo me conocía por lo del accidente, parecía una persona famosa, logre que todas las estudiantes me miraran, mientras bailaba se me acerco Mario para que lo acompañara a traer unas cervezas, cuando íbamos a recogerlas, me pregunto si quería participar en los piques que siempre hacen cada año, como me había visto como conduje, le pareció que tenía talento, y le dije “ si, pero no tengo carro y me demoraría en arreglar el mío”, y él me respondió: “ tranquila usa el mío  mientras arreglas el tuyo”, entonces me anime a entrar en los driftys .
Pero Mario durante el viaje me conto que era muy diferente como se corría drifty.
Mario: las carreras aquí son distintas como las corrías en tu ciudad, acá se trata de descender desde lo alto de una montaña, hasta el final de la carretera, pero tienen algo en especial, cada curva debes cogerla derrapando.
Me parecía muy arriesgado hacer esas competencias, pero como recuerdan yo utilizo un liquido como adrenalina en mi cuerpo para poder realizar las carreras que tenía en mi ciudad. Regrese a la fiesta, mire desde la esquina y se miraban luces rojas con azul, me supuse que era la policía y era mejor regresar a mi casa, pero ya era tarde desde antes nos estaban siguiendo, detuvimos el carro, nos hicieron bajar, policía: “baje del automóvil por favor para realizarle una prueba de alcoholemia”, lo bueno era que en mi ciudad  me habían enseñado a soplar sin soplar para que así no llegaran partículas de alcohol al detector , pasamos por imprevistos, pero para los que estaban en el bosque ya era muy tarde, los tenían en un camión, pero no mire por ningún lado a Isabela, de pronto se fue antes de que llegara la policía. Le dije a Mario que si me podía llevar a mi casa, llegue y mis padres estaban dormidos, entre a mi cuarto, prendí la radio y me quede dormido, al día siguiente no tuvimos clases, por la televisión, me entere que hubo una bomba en la cuadra de la universidad y por precaución, decidieron cerrar las puertas de esta para evitarse inconvenientes, sonó el teléfono, mi madre contesto.
Madre: hijo al teléfono es Isabela.
Conteste y me conto que tuvieron la idea con Mario de reparar la moto con la que me había estrellado, me parecía excelente la idea, ellos ya se habían adelantado, habían pedido partes del chasis, y del motor para poder arreglarla y me dijo que la carrocería la modificaban con una que ella tenía, pero me dije a mi mismo, primero debo aprender a descender derrapando, entonces le pregunte a Isabela.
Yo: cuando comienzo a practicar los derrapes?
Isabel: a las tres esta lista la nueva pista que estamos armando con Mario y unos compañeros, detrás de unas bodegas, mejor dicho paso por ti en la tarde para ir a enseñártela, para que practiques y mires como se hacen los derrapes
Yo: okey, entonces pasas por mí.
Almorcé  y ansioso por saber como corrían, fui a fuera a fumarme un cigarrillo, desde lo lejos me encegueció la luz de un carro, era Isabela, con una copiloto que no sabía quién era, entre al carro, me presento.
Isabel: mira el es el que va a entrenarte, se llama David.
Me saludo con la cabeza, igual yo, cuando llegamos, abrieron una bodega gigantesca, era impresionante, cantidades de competidores, pero eran del equipo de Mario, comenzaron a entrenarme, no era tan bueno en derrapes, me desespere porque cada vez que  iba a logar uno, me resbalaba. Ya de tanto hacer pude lograr uno, ya era muy de noche y estaba cansado de tanto  practicar, me ofrecieron quedarme en el lugar, como  en el segundo piso era la casa de David, me ofreció un cuarto, entre, era sencillo, pero me acomode como pude, al siguiente día, tuve que seguir practicando, logre realizar más de diez   derrapes.
La bodega ya parecía mi segunda casa, me preguntaron que si mis padres se preocuparían de mi si no llego a dormir han, y les respondí: “como siempre no se han de dar cuenta de que no estoy en la casa, se la pasan trabajando sin darse cuenta de lo que hago”.  Así que no me importo volverme a quedar, David ya me había ofrecido quedarme otra vez, y sin pensarlo dije que sí, ya eran las 8 de la noche, de la nada golpearon  la puerta de  la bodega. David me dijo que fuera a abrir la puerta, baje y era Jonathan con sus amigos, entro empujándome, y dijo:
Jonathan: Mario quien va a hacer el próximo que vas a hacer que pierda contra mí.
Mario: no tengo un corredor todavía pero tranquilo que va a estar listo dentro de poco.
Yo no entendía, el campeonato era dentro de dos semanas, se me acerco David y me dijo que antes de las carreras del campeonato, el campeón de la anterior competencia, corre con cualquier grupo de la ciudad, era el destino, me perseguían las carreras, no estaba listo pero le dije: yo voy a hacer el que corra contra Jonathan, en el fondo sonó una risa burlona, y un amigo de Jonathan dijo:
Carlos: tú crees que eres capaz de ganarle?
Yo: yo no creo, estoy más que  seguro de poderle  ganar.
Carlos: bueno si estas tan seguro hagámoslo este fin de semana, en la montaña cañaveral.
Mario me agarro del brazo y me dijo al odio: “no seas tonto, para esa fecha no vas a estar listo para competir en esa carrera”. Me solté de Mario, fui hasta donde Jonathan y mirándolo a los ojos, dije: “acepto”. Después de esa palabra que dije, dieron la espalda y salieron del lugar.
De entreno, en entreno pasaron los días, no iba a la universidad por estar concentrado en la carrera, creo que mis padres ya me han de estar buscando, pero no me dio importancia, estaba concentrado en ganar la carrera.
Al fin llego el día de la carrera, me desperté, era un día soleado, durante el desayuno me preparaba psicológicamente para lograr coger todas las curvas sin ningún error, pasaban las horas, cada vez más nervioso por la competencia, no sabía a lo que me iba a enfrentar, pero estaba decidido lo iba a hacer. Hice un poco de ejercicio en mi cuarto, de repente entro Isabela y dijo: “alístate para subir a la montaña”. Sin darme cuenta sentía algo por ella, pero era muy difícil decírselo, ya que ella tenía un pensamiento diferente, bueno deje pasar el sentimiento, me arregle para la carrera, me inyecte adrenalina para estar listo y competir, baje y estaban todos listos para subir a la montaña. Cuando llegue a ver el tope de esta, vi que era gigantesca, me dejaron en el final de la montaña, desde ahí me toco a mi subir en la moto. Me habían dicho que Jonathan ya estaba en la cima. Llegue. Jonathan solo hizo un gesto de muerte, y se puso el casco, solo fue para intimidarme, tome posición, sonó la salida y arrancamos, tenía la sangre en la cabeza no sabía que hacía, pero me di cuenta que lo hacía bien, tan bien que sabia Jonathan de el talento que tenia, sospechaba algo desde el principio y no le di importancia, claro solo me enfoque en ganar, lo único que recuerdo una luz blanca que me encegueció, ahora lo único en que puedo andar es en mi silla de ruedas. Yo esteban soy un ejemplo de accidentes por competencias callejeras, me arrepiento de lo que hice, pero lo hice, ahora debo acostumbrarme a este cuerpo inútil que me quedo, aunque sea inservible, intentare superarlo.